viernes, 29 de enero de 2010

Un año, sí.

Tú guardas el oxígeno que respiro, ya que mis pulmones no aceptan otro que no esté impregnado con tu olor. Portas atado al cuello la llave que abre la puerta a mis pensamientos y tienes en tu bolsillo el cofre que contiene mi débil corazón, atado con cordeles para que no se desmorone. Ahora dime, ¿qué sería de mi si tú algún día decidieras marcharte, llevandote contigo tan preciados objetos?.

( Próxima entrada gracias a ene^^)

1 comentario:

  1. Supongo que si eso ocurriera te sentirías bastante vacía y por un momento sin que nada tuviera sentido. Pero no tiene porque pasar nunca ;)
    besitos!!

    ResponderEliminar

déjame un recuerdo bonito.